Indumentaria Masculina
La ropa interior del hombre constaba de camisa y calzoncillo (calçotet). La camisa era una prenda que se confeccionaba en lienzo. La camisa se componía de las siguientes partes:
El cuerpo ó arbre, que cubría desde los hombros hasta las rodillas. Las mangas eran largas y ajustadas a la muñeca con un puño, en la parte de la axila llevaban un cuadrillo. El cuello recogía el vuelo del arbre mediante pequeños pliegues.
La camisa podía ornamentarse con bordados en la abertura delantera, hombros, cuello y puños. Llevaban botones de nácar o hilo. Para ajustar el cuello se utilizaban abrochos de plata. El calzoncillo (calçotet), se confeccionaba en lino o algodón. Cubría las piernas desde las rodillas hasta la cintura y se ajustaba mediante una veta o pretina de tela. Era una pieza interior que quedaba debajo del calzón. El largo varió a lo largo del tiempo llegando a los tobillos en el siglo XIX.